El día ha amanecido tranquilo, pero el oleaje provocado por los días pasados hacía ver que teníamos mar de fondo. El viento existente no se corresponde con el de las olas, y a su vez dichas olas tienen un período regular y crestas suaves (que no rompen mar adentro), pero como se puede observar, todo cambia al llegar a la línea de costa.
Faro de Cullera (mañana del 2 de octubre de 2015)